GREC 1

1AV Lectura-Iris Marin

Los mitos

1.EL MITO PELASGO DE LA CREACIÓN
Eurínome era la diosa de Todas las cosas, surgió del Caos y como la diosa no tenía donde apoyarse ni mantenerse en pie su puso encima del mar y sus olas. Empezó a bailar y atrajo el viento del norte, lo frotó entre sus manos y surgió la serpiente Ofión. Este se enroscó a Eurínome y se quedó en cinta. El viento de norte también es llamado Bóreas.
Más tarde, La diosa se convirtió en paloma y puso el Huevo Universal. La serpiente se enroscó alrededor del huevo y lo dividió en dos, de donde salieron todas las cosas que existen, sus hijos son ocho que son: el sol, la luna, las estrellas, la tierra con sus montañas y ríos, árboles, hierbas y criaturas vivientes.
Por último, Eurínome creó las siete potencias planetarias que atribuyó una Titánide y un Titán en cada una: Thía e Hiperion para el sol; Debe y Atlante para la luna; Dione y Cno para el planeta Marte; Mentis y Veo para el planeta Mercurio; Temas y Eurimedontes para Júpiter; Tetis y Océano para Venus; Rea y Cronos para Saturno.
El primer hombre fue Pelasgo que era el progenitor de los pelasgos. Él surgió del suelo de Arcadia.
2.Los mitos Homéricos y Órficos de la creación.
Existe esta otra versión sobre cómo se creó todo. Algunos dicen que todos los dioses y criaturas vivientes surgieron del Océano y que Metis fue la madre de todos sus hijos.  Pero los órficos dicen que la Noche de alas negras que era diosa por la que hasta Zeus temía. Fue seducida por el viento y puso un huevo de plata en el seno de la Oscuridad, y que Eros o Fanes salió de ese huevo y puso el Universo en movimiento. 
 Eros tenía doble sexo y alas doradas y poseía cuatro cabezas que se dice que cada una se corresponden a los animales simbólicos de las cuatro estaciones: Primavera (carnero), Verano (león), Invierno (serpiente) y Año Nuevo (toro).
 La Noche, que llamó a Eros: Ericepayo y Protógeno Faetón, vivía en una cueva con él y se manifestaba de tres formas: la Noche, el Orden y la Justicia. Delante de la cueva se sentaba Rea, donde tocaba un tambor de latón para captar la atención de los hombres sobre los oráculos de la diosa. Panes, creó la tierra, el cielo, el sol y la luna, pero la Diosa Triple, gobernó el Universo hasta que llegó Urano.

3. El mito Olímpico de la creación.

 La Madre Tierra emergió del Caos y dio a luz a su hijo Urano mientras dormía. Este derramó una lluvia fértil sobre ella que produjo la mayoría de los elementos de la naturaleza: hierbas, flores, árboles, ríos, lagos, mares, etc.
    Sus primeros hijos semihumanos fueron los gigantes de cien manos: Enarco, Giges y Coto. Después, surgieron los tres Cíclopes de un solo ojo: Brontes, Estéropes y Artes, que sus espíritus han vivido en las cavernas del volcán Etna desde que Apolo los mató, en venganza por la muerte de Asclepio.
    En cambio, los libios, dicen que Garamante nació antes que los cíclopes de cien manos y que cuando surgió, ofreció a la Madre Tierra un sacrificio de bellotas dulces.


4. Dos mitos filosóficos de la creación
Algunos dicen que al principio reinaba la Oscuridad y de la Oscuridad nació el Caos. De la unión entre la Oscuridad y el Caos nacieron la Noche, el Día; el Erebo y el Aire. De la unión de la Noche y el Erebo nacieron el Hado, la Vejez, la Muerte, el Asesinato, la Continencia, el Sueño, los Desvaríos, la Discordia, la Miseria, la Vejación, Némesis, la Alegría, la Amistad, la Compasión, las tres Parcas y las tres Hespérides.
De la unión del Aire y el Día nacieron la Madre Tierra, el Cielo y el Mar. De la unión del Aire y la Madre Tierra nacieron el Terror, la Astucia, la Ira, la Lucha, las Mentiras, los Juramentos, la Venganza, la Intemperancia, la Disputa, el Pacto, el Olvido, el Temor, el Orgullo, la Batalla, y también Océano, Metis y los otros Titanes, Tártaro y las Tres Erinias o Furias.
De la unión de la Tierra y el Tártaro nacieron los Gigantes.
 De la unión del Mar y sus Ríos nacieron las Nereidas, aún no habían hombres mortales, con el permiso de Atenea, Prometeo (hijo de Jápeto) los formó a semejanza de los dioses. Utilizó arcilla y agua de Panopeo y Atenea les dio la vida.
 Otros dicen que el Dios de Todas las cosas apareció de repente en el Caos y separó la tierra del cielo, el agua de la tierra y el aire superior del inferior. Dividió la tierra en zonas, la moldeó en forma de montañas y la revistió con hierba y árboles. Puso las estrellas, peces en el mar, animales en la tierra, etc.
 Finalmente, hizo al hombre, a no ser que sea cierto que Prometeo hizo el cuerpo del hombre con agua y arcilla y que el alma fue proporcionada por algunos elementos divinos que habían sobrevivido desde la Primera Creación. 
5. Las cinco edades del hombre.

Algunos no se creen que Prometeo creó a los hombres o que salieran de los dientes de una serpiente. Dicen que la Tierra los produjo, como el mejor de sus frutos, especialmente en la región de Ática y que Alalcomeneo fue el primer hombre que apareció, junto al lago Copáis en Beocia, incluso antes de que existiera la luna. Fue consejero de Zeus y también fue tutor de Atenea,  cuando era una muchacha.
1- Estos hombres constituían la raza de oro; eran súbditos de Crono, vivían sin preocupaciones ni trabajo, comían bellotas, frutos silvestres y bebían leche de oveja y cabra. Nunca envejecían y bailaban y reían mucho. Para ellos la muerte no era más terrible que el sueño. Todos ellos han desaparecido, pero sus espíritus sobreviven como genios de los lugares rústicos, donantes de buena fortuna y mantenedores de la justicia.
2-  La raza de plata: de creación divina. Los hombres estaban sometidos a sus madres y no se atrevían a desobedecerlas y vivían hasta 100 años de edad. Eran ignorantes y no ofrecían sacrificios a los dioses, pero al menos no se hacían la guerra. Zeus los destruyó a todos.
3-  La raza de bronce: hombres que estaban armados con armas de bronce. Comían carne y pan y les complacía la guerra, pues eran crueles. La peste los destruyó.
4- Otra raza de bronce: eran más nobles y generosos. Los engendraron los dioses en madres mortales. Pelearon en el sitio de Tebas, la expedición de los argonautas y la guerra de Troya. Se convirtieron en héroes y habitan en los Campos Elíseos.
5-  La raza actual de hierro: descendientes de la cuarta. Son degenerados, crueles, injustos, malos hijos y traicioneros.

6. La castración de Urano.

 Urano engendró a los titanes en la Madre Tierra, después de arrojar a sus hijos, los Cíclopes al Tártaro, lugar tenebroso que se encuentra en el mundo subterráneo. Como venganza, la Madre Tierra incitó a los Titanes a que atacaran a su padre y ellos lo hicieron, encabezados por Cronos, el más joven de los siete, ella armó con una hoz de pedernal.
Mientras Urano dormía, Cronos lo castró con la hoz, asiendo sus órganos genitales con la mano izquierda (la que desde entonces ha sido la mano de mal agüero) y luego los arrojó al mar, junto con la hoz, desde el cabo Drépano. Pero algunas gotas de sangre de la herida cayeron sobre la Madre Tierra y esta dio a luz a las Tres Erinias, furias que vengan los crímenes de parricidio y perjurio y se llaman Alecto, Tisífone y Megera. Las ninfas del fresno, llamadas Melíades, también nacieron de esa sangre.
    Los Titanes liberaron a los Cíclopes y concedieron la soberanía a Cronos.
    En el poder, Cronos volvió a mandar a los Cíclopes al Tártaro, junto a los gigantes de cien manos. Se casó con su hermana Rea y gobernó Elide.
7. El destronamiento de Cronos.

 Cronos se casó con su hermana Rea, pero la Madre Tierra y su padre Urano profetizaron  que uno de los hijos de Cronos lo destronaría. Cada año devoraba a los hijos que le daba Rea: primero a Hestia, luego a Deméter y Hera y más tarde a Hades y Poseidón.
    Rea estaba furiosa y dio a luz a su tercer hijo, Zeus, una noche en el monte Liqueo de Arcadia. Después de bañarlo en el río Neda, lo entregó a la Madre Tierra, la cual lo llevó a Licto en Creta y lo escondió en la cueva de Dicte en el monte Egeo. La Madre Tierra lo dejó ahí para que lo criaran Adrastea, una ninfa del Fresno, su hermana, las dos hijas de Meliseo y la ninfa-cabra Amaltea. Se alimentaba de miel y de la leche de Amaltea. Zeus estaba agradecido a las tres ninfas y cuando llegó a ser el Señor del Universo puso la imagen de Amaltea entre las estrellas, como Capricornio y tomó uno de sus cuernos y se lo dio a las hijas de Meliseo; se convirtió en la famosa Cornucopia o cuerno de la abundancia, que siempre está lleno de todos los alimentos o bebidas que su poseedor quiera.
Algunos dicen que Zeus fue amamantado por una cerda y cabalgaba en su lomo y que perdió su cordón umbilical en Onfalión, cerca de Cnosos.
Alrededor de la cuna dorada de Zeus, que colgaba de un árbol (para que Cronos no pudiera encontrarlo ni en el cielo, ni en la tierra, ni en el mar), estaban los Cúreles armados, hijos de Rea. Gritaban para que no se escuchara el llanto del niño y así Cronos no pudiera oírlo. Rea envolvió una piedra en pañales y se la entregó a Cronos, que se la devoró creyendo que era Zeus. Sin embargo, descubrir el engaño y persiguió a Zeus, el cual se transformó en una serpiente y Asus nodrizas en osos (constelaciones de la Serpiente y las Osas).
    Zeus buscó a Metis y la Titánide, que vivía junto a la corriente del Océano. Visitó a su madre Rea y esta le ayudó a vengarse: le dio una pócima emética que Metis le había encargado mezclar con la bebida duele de Cronos. Cuando Cronos bebió, vomitó primero la piedra y luego los hermanos y hermanas de Zeus. En agradecimiento, le pidieron que los encabezará en una guerra contra los Titanes, los cuales eligieron al gigante Atlante como jefe, ya que Cronos había pasado ya la flor de la vida.
    La guerra duró 10 años, pero finalmente ganó Zeus gracias a la ayuda de los Cíclopes y los gigantes de cien manos, que los liberó del Tártaro matando a la carcelera y quitándose las llaves. Los Cíclopes le Deron a Zeus el rayo como arma ofensiva, a Hades un yelmo que lo hacía invisible y a Poseidón un tridente. Hades se presentó ante Cronos invisible para robarle sus armas, mientras Poseidón lo amenazaba con el tridente y de esta manera desviándose la atención, Zeus lo derribó con el rayo. Los tres gigantes de cien manos arrojaron rocas contras los otros Titanes y un grito de la Cabra-Pan los puso en fuga. Los dioses los persiguieron. Cronos y todos los Titanes derrotados, excepto Atlante, fueron desterrados a una isla británica (o según otros, en el Tártaro), bajo la guardia de los gigantes de cien manos. A Atlante, se le castigó, ordenándose sostener las estrellas del firmamento sobre sus espaldas, pero se perdonó a las Titánides, en atención a Metis y Rea.
    Zeus instaló en Belfos la piedra que había vomitado Cronos, que sigue allí y es untada con aceite y se ofrecen sobre ella hebras de lana destejida.
    Algunos dicen que Poseidón no fue devorado ni vomitado, sino que Rea dio a Cronos en lugar de él un potro y lo escondió entre las manadas de caballos.

8. El nacimiento de Atenea

 Según los pelasgos, Atenta nació junto al lago Tritonis en Libia, donde fue encontrada y criada por las tres ninfas de Libia. Cuando era niña mató a su compañera de juegos, Palas, por accidente, mientras hacían un combate amistoso con lanza y escudo y como símbolo de pesar puso el nombre Palas delante del suyo. Fue a Grecia pasando por Creta y vivió al principio en la ciudad de Atenas, junto al río Tritón de la Beocia.

9. Zeus y Metis.

   Algunos helenos dicen que el padre de Atenea se llamaba Palas, un gigante cabrío alado, que más tarde intentó ultrajarla y cuyo nombre añadió al suyo después de despojarlo de la piel, con la que hizo la égida y de las alas, que se puso en sus hombros. La égida era la piel de la gorrona Medusa, a la que desolló después de que Perseo la degollarse.
    Otros dicen que su padre fue Itono, rey de Itón en Ftiótide, cuya hija Yodama fue muerta por Atenea al dejarle ver sin querer la cabeza de Medusa, convirtiéndola en un bloque de piedra, cuando entró sin permiso en el recinto de noche.
    Otros dicen que su padre fue Poseidón, pero que ella lo rechazó y pidió a Zeus que la adoptará, el cual accedió.
    Los sacerdotes de Atenea dicen que Zeus codiciaba a la Titánide Metis, quien cambió de muchas formas para evitarlo, pero la atrapó y la dejó embarazada. Un oráculo de la Madre Tierra decía que daría a luz a una niña y que, si Metis, volvía a quedarse embarazada, daría a luz a un varón que destronaría a Zeus, como él hizo con Cronos y este con Urano. En consecuencia, Zeus se tragó a Metis y aquí es donde ella murió. Pasado un tiempo, a Zeus le empezó a doler la cabeza muy fuerte con la sensación de que le iba a estallar el cráneo. Hermes fue a por él y supo la causa del dolor. Llamó a Hefesto o, según algunos, Prometeo, y este cogió una cuña y su martinete y le abrió el cráneo a Zeus, de donde nació Atenea, armada y sano un potente grito.

10. Las parcas.

 Existen 3 Parcas, vestidas de blanco, que Erebo engendró en la Noche: Cloto, Láquesis y Atropo. Esta última es la más pequeña de estatura, pero la más cruel.
    Zeus, informa a las Parcas de sus decisiones y puede, según se dice, cambiar de opinión e intervenir para salvar a quien quiera cuando el hilo de la vida, hilado por Cloto y medido con la vara de Láquesis, está a punto de ser cortado con las tijeras de Atropo. Los hombres pueden hasta cierto punto, conducir su propio destino evitando peligros innecesarios. Los dioses más jóvenes se ríen de las Parcas y algunos dicen que Apolo las emborrachó para salvar de la muerte a su amigo Admeto.
    Otros dicen que Zeus está sometido a las Parcas. como la sacerdotisa Pitia confesó en un oráculo, ya que no son hijas suyas, sino partenogénitas de la Gran Diosa Necesidad, contra ni los dioses contienden y se llama "el Destino Fuerte".
    En Delfos solo se rinde culto a dos Parcas, la del Nacimiento y la de la Muerte y en Atenas, Afrodita Urania, es denominada la mayor de las tres.

11. El nacimiento de Afrodita.

   Afrodita, Diosa del Deseo, nació desnuda de la espuma del mar y surcando las olas, desembarcó primero en la isla de Citera, pero como le pareció muy pequeña se fue a Peloponeso y más tarde se quedó en Pafos, Chipre, lugar donde aún se le rinde culto. La hierba y las flores brotaban de la tierra dondequiera que pisaba. En Pafos, las Estaciones, hijas de Tenis, la vistieron y adornaron.
    Algunos dicen que surgió de la espuma que se creó alrededor de los órganos de Urano arrojados por Cronos, otros que Zeus la engendró en Dione, hija del Océano y Metis, la ninfa del mar o del Aire y la Tierra. Pero todos están de acuerdo en que se echa a volar acompañada de palomas y gorriones.

12. Hera y sus hijos.

Hera, hija de Cronos y Rea, nació en la isla de Samos, o según algunos, en Argos y la crió en Arcadia Temen, hijo de Pelasgo. Las Estaciones fueron sus nodrizas. Después de desterrar a su padre Cronos, su hermano gemelo, Zeus, la visitó en Cnosos, Creta, o según otros en el monte Tórnax (actualmente llamado Montaña del Cuco) en Argólide, donde la cortejó, sin éxito. Ella se compadeció de él, cuando este se disfrazó de cuco enlodado y le calentó cariñosamente en su seno. En ese momento, Zeus volvió a su forma y la violó. Ella se casó con él por vergüenza.
    Todos los dioses fueron a la boda con regalos y el más destacado el de la Madre Tierra, un árbol con manzanas de oro, que guardaron las Hespérides en el jardín que Hera tenía en el monte Atlas. Pasaron la noche de bodas en Samos y duró 300 años. Hera se baña en la fuente de Canatos, cerca de Argos, y así renueva su virginidad.
    De Hera y Zeus nacieron los dioses Ares, Hefesto y Hebe. Algunos dicen que Ares y su hermana gemela Eris fueron concebidos cuando Hera tocó cierta flor y Hebe cuando tocó una lechuga. Hefesto también era su hijo partenogénito, prodigio que él no quiso creer hasta que la aprisionó en una silla mecánica con brazos que se cierran alrededor del que se sentaba en ella. De esta manera, la obligó jurar por el río Estigia que no mentía. Otros dicen que Hefesto era hijo suyo con Tacos, sobrino de Dédalo.

13. Zeus y Hera.

   Zeus, Padre del Cielo, podía manejar el rayo y con amenazas dominaba a su familia del monte Olimpo. También dictaba leyes, hacía cumplir los juramentos y pronunciaba oráculos. Cuando su madre Rea, le prohibió que se casará, por la lujuria que iba a causar, él la amenazó con violarla. Ella se convirtió en una serpiente para evitarlo, pero Zeus también se convirtió en una serpiente macho y se enroscó a ella y la violó. Engendró a las Estaciones, a las Tres Parcas en Temis; a las Caritas en Eurínome; a las tres Musas en Mnemósine, con quien estuvo 9 noches acostado y algunos dicen que también engendró a Perséfone, la Reina del mundo subterráneo, la cual se casó a la fuerza con Hades, en la ninfa Éstige. 
    Su esposa Hera solo lo igualaba en una cosa: todavía podía otorgar el don de la profecía a cualquier hombre o animal que desase.
    Zeus y Hera discutían siempre y ella, ofendida por sus infidelidades, humillaba a Zeus con sus intrigas. Él le contaba sus secretos, pero nunca confiaba plenamente en ella y Hera sabía que si lo ofendía más de cierto punto él la castigaría descargándole un rayo. Por eso, recurría a intrigas despiadadas, como en el nacimiento de Heracles y a veces tomaba prestado el ceñidor de Afrodita para excitar su pasión y debilitar su voluntad. Él afirmaba ahora ser el primogénito de Cronos.
    Gracias al mal genio de Zeus, Hera, Poseidón, Apolo y todos los demás olímpicos, lo rodearon mientras dormía y lo ataron con correas de cuero crudo, enlazadas en cien nudos, de manera que no pudiera moverse. Le dejaron el rayo fuera de su alcance y se reían de Zeus, pero él les amenazaba con matarlos. Mientras los dioses celebraban su victoriana Nereída Metis, para evitar una guerra civil en el Olimpo, buscó al gigante de cien manos Briareo, el cual desató las correas utilizando todas sus manos y liberó a Zeus. Ya que Hera fue la que encabezó contra Zeus, este la colgó del firmamento con un brazalete de oro en cada muñeca y un yunque atado a cada tobillo. Las demás deidades no se atrevieron a salvarla. Al final, Zeus decidió liberarla si ellos juraban que no volverían a ponerse en contra de él ni a reírse, cosa que hicieron a regañadientes. Zeus castigó a Poseidón y Apolo enviándoles como esclavos al rey Laomedonte, para quien construyeron la ciudad de Troya. Perdonó a los demás por haber actuado bajo coacción.

14. Nacimientos de Hermes, Apolo, Ártemis y Dioniso.

 Zeus se acostó con numerosas ninfas descendientes de los Titanes o de los dioses y cuando se creó el hombre, también lo hizo con mujeres mortales. No menos de cuatro grandes dioses olímpicos fueron engendrados por él fuera del matrimonio.
    Primero engendró a Hermes con Maya, hija de Atlante, que dio a luz en una caverna del monte Cillene, en Arcadia. Luego engendró a Apolo y Ártemis con Leto, hija de los Titanes Veo y Febe. Zeus se transformó a él mismo y a Leto en codornices mientras se juntaron. La celosa Hera, envió la serpiente Pitón para que persiguiera a Leto y decretó que no pudiera dar a luz en ningún lugar en que brillara el sol. Sobre las alas del Viento Sur, Leto llegó a Ortigia, cerca de Délos y dio luz a Ártemis, la cual ayudó a su madre cruzar el estrecho y entre un olivo y una palmera en el monte deliano Cinto, dio a luz a Apolo en el noveno día de parto. Délos, se quedó fija en el mar y a nadie se le permite nacer ni morir allí; los enfermos y embarazadas son enviados a Ortigia.
    A la madre de Dioniso, hijo de Zeus, se le llama de diferentes maneras: unos dicen que fue Deméter, otros Dione, otros Perséfone, con quien Zeus se unió bajo la apariencia de una serpiente y otros Leto.
    Pero la historia común dice que Zeus, disfrazado de mortal, tenía un amor secreto con Sémele ("luna"), hija del rey Cadmo de Tebas. La celosa Hera, disfrazada de vecina anciana, aconsejó a Sémele, embarazada de seis meses, que le dijera a su amante que se manifestara en su verdadera naturaleza y forma. Sémele se lo dijo a Zeus y este rechazó su petición y ella le negó el paso a su lecho. Zeus se enfadó y se convirtió en trueno y rayo y consumió  a Sémele. Pero Hermes salvó a su hijo de seis meses y lo cosió dentro del muslo de Zeus para que madurara tres meses más y a su debido tiempo asistió al parto. Por eso a Dioniso se le llama "nacido dos veces" o "el hijo de la puerta doble".

15. El nacimientos de Eros.

 Algunos dicen que Erosm salido del huevo del mundo, fue el primero de los dioses, porque sin él ninguno habría podido nacer. Le hacen contemporáneo de la Madre Tierra y el Tártaro y niegan que tuviera padre o madre, como esta no fuera Ilitía, Diosa de los Alumbramientos.
    Otros dicen que era hijo de Afrodita y Hermes o de Ares, o del propio padre de aquella, Zeus. O hijo de Iris y del Viento Oeste. Era un niño que no tenía respeto por la edad ni posición social, y volaba de un lado a otro con sus alas doradas disparando al azar flechas afiladas o incendiando los corazones con sus antorchas.

16. Naturaleza y hechos de Poseidón.

  Después que Zeus, Poseidón y Hades destronaron a su padre Cronos, echaron suertes en un yelmo para repartirse los poderes; a Zeus le tocó el cielo, a Hades el mundo subterráneo y a Poseidón el mar. Poseidón se puso a construir su palacio submarino frente a Egea en Eubea. En sus establos tiene caballos de tiro blanco con cascos de bronce y crines de oro y un carro de oro. Cuando este carro se acerca las tormentas cesan al instante y los monstruos marinos saltan a su alrededor.
    Poseidón necesitaba una esposa que se sintiera a gusto en el mar y cortejó a la Nereida Tetis, pero Temis le profetizó que cualquier hijo nacido de Tetis sería más importante que su padre, por lo tanto, Poseidón renunció y le permitió que se casara con un mortal llamado Peleo. Más tarde, Poseidón fue tras Anfítrite, otra Nereida, pero esta huyó al monte Atlas para evitarlo, pero él mandó mensajeros tras ella; uno de ellos Delfino, el cual la convenció y finalmente se casó con Poseidón. Este, agradecido con su mensajero, puso su imagen en las estrellas como una constelación, el Delfín.
    Anfítrite le dio tres  hijos: Tritón, Rodé y Bentesicime. Pero Poseidón le causaba tantos celos como Zeus a Hera con las diosas, ninfas y mortales. Anfítrite convirtió a Escala, hija de Forcis, en un monstruo ladrador con 6 cabezas y 12 pies, arrojando hierbas mágicas en el estanque en el que se bañaba.
    Poseidón quiso poseer Ática clavando su tridente en la Acrópolis de Atenas, donde brotó un pozo de agua marina. Más tarde, durante el reinado de Cécrope, Atenta fue a tomar posesión de Ática, plantando el primer olivo junto al pozo. Poseidón furioso la desafió y Atenta hubiera aceptado si no se hubiera entrometido Zeus ordenándoles que sometieran la disputa a arbitraje. Se presentaron ante un tribunal divino compuesto por sus compañeros, los otros dioses, quienes llamaron a Cécrope para que diera testimonio. Zeus no opinó, mientras que todos los dioses apoyaban a Poseidón y todas las diosas a Atenea. Pero por mayoría de un voto, el tribunal decidió que Atenea tenía más derecho al país, ya que le había dado el mejor don.
    Poseidón enfadado, mandó olas gigantescas para que inundaran la Llanura Triasiana, donde estaba Arene, la ciudad de Atenea y por eso, la diosa se mudó a Atenas, donde también fijó su nombre. Aun así, para tranquilizar la ira de Poseidón se prohibió a las mujeres de Atenas el voto y a los hombres que llevaran los nombres de sus madres.
    Poseidón también le disputó Trecén a Atenea, pero en esta ocasión Zeus ordenó que la ciudad fuese compartida de manera igual por ambos, cosa que les desagradó a los dos. Luego, trató de reclamar sin éxito, Egina a Zeus y Naxos a Dioniso. Cuando Corinto disputó con Helio recibió solamente el Istmo y a Helio se le concedió la acrópolis. Poseidón enfadado, trató de arrebatarle Argólide a Hera y otra vez estaba dispuesto a pelear, pero sin comparecer ante los olímpicos. Por esa razón, Zeus remitió el asunto a los dioses fluviales Inaco, Cefiso y Asterión. Estos sentenciaron a favor de Hera. Ya que a Poseidón le prohibieron que se vengara con una inundación, hizo lo contrario; secó los ríos de sus jueces. Sin embargo, en atención a Amimone, una de las Danaides, preocupada por la sequía, hizo que el río agrio Lerna fluyese perpetuamente. 
    Poseidón presume de haber creado los caballos, pero algunos dicen que cuando era recién nacido, Rea dio a comer uno a Cronos y de haber inventado la brida, aunque Atenea lo había hecho antes que él, pero nadie discute su pretensión de haber creado la carrera de caballos. Aun así, los caballos están consagrados a él, a lo mejor, a causa de su persecución amorosa de Deméter, cuando ella buscaba triste a su hija Perséfone. Se dice que Deméter, cansada de buscar a su hija y poco dispuesta a coquetear con los dioses, se transformó en yegua y comenzó a pacer en el ganado de Onco, hijo de Apolo que reinaba en Onceo, Arcadia. Pero aun así, no engañó a Poseidón y este se transformó en un caballo y la cubrió. De esa unión nacieron la ninfa Despeina y el caballo salvaje Arión. La ira de Deméter fue tan grande que aún se le rinde culto como "Deméter la Furia".

17. Naturaleza y hechos de Hermes.

 Cuando Hermes nació en el monte Cilene, su madre Maya lo dejó envuelto en pañales en un bieldo, pero este se desarrolló enseguida y se convirtió en un muchacho y cuando Maya se giró, Hermes se escapó en busca de aventuras. Legó a Pieria, donde Apolo tenía un rebaño de vacas y las robó. Temiendo que lo descubrieran las huellas de las vacas, fabricó herraduras con la corteza de un roble caído y las ató con hierbas trenzadas en las pezuñas de las vacas. Apolo se enteró del robo, y aunque fue hasta Pilos en su búsqueda hacia el oeste y hasta Onquesto hacia el este, se vio obligado a  ofrecer una recompensa por capturar al ladrón, Hermes. Sueño y sus sátiros, se dividieron para encontrarlo durante mucho tiempo, sin conseguirlo. Finalmente, un grupo de ellos, pasó por Arcadia y oyó el sonido de una música que no habían oído hasta entonces. La ninfa Cilene, desde la entrada de una cueva, les dijo que era un niño recién nacido con mucho talento y que ella le hacía de niñera. El niño había construido un instrumento musical con la concha de una tortuga y algunas tripas de vaca y con ese instrumento había dormido a su madre. 
    Los sátiros acusaron al niño de robar las tripas de vaca y Cilene lo defendió. 
    En ese momento, apareció Apolo, que descubrió la identidad del ladrón por el comportamiento extraño de una ave de largas alas. Entró en la cueva, despertó a Maya y le dijo que tenía que devolver las vacas. Apolo tomó a Hermes y lo llevó al Olimpo y le acusó de robo, mostrando los cueros como prueba. Zeus, declaró inocente a su hijo, pero Apolo no cedía, por lo tanto Hermes al final confesó que mató solo 2 y las dividió en 12 partes iguales como sacrificio a los doce dioses, el cual el duodécimo era el servidor de Apolo. Este fue el primer sacrificio de carne que se hizo. 
    Los dos dioses volvieron al monte Cilene, saludó a su madre y recuperó su lira. Tocó y al mismo tiempo cantó en elogio de la nobleza, la inteligencia y la generosidad de Apolo, el cual le perdonó. Hermes acompañó a Apolo a Palos y ahí le entregó lo que le faltaba de ganado. Hicieron un trato: Apolo se quedaba con la lira y Hermes con las vacas. Después Hermes hizo una zampoña con unas cañas y volvió a tocar. Hicieron otro trato: Hermes le entregaría la zampoña a cambio de conocer su augurio. Apolo le dijo que si iba a visitar a sus viejas nodrizas, las Trías que viven en el Parnaso, le enseñarían a adivinar mediante guijarros. Apolo volvió a llevar a Hermes al Olimpo y le contó lo que había pasado a Zeus. Este le dijo a Hermes que que tenía que respetar los derechos de propiedad y abstenerse de decir mentiras. Entonces Hermes le pidió a Zeus que lo nombrara su Helado, así no diría mentiras y se haría responsable de la seguridad de la propiedad divina. Zeus aceptó y le nombró responsable de la conclusión de los tratados, de la promoción de comercio y del mantenimiento de la libertad de tránsito de los viajeros por todo el mundo. Al aceptar, Zeus le dio un báculo de heraldo con cintas blancas, un sombrero para resguardarse de la lluvia y sandalias de oro aladas, para llegar más rápido a sus destinos. 
    Luego las Trías enseñaron a Hermes a adivinar el futuro mediante una danza de guijarros en una vasija de agua, inventó el juego de la taba y el arte de adivinar por medio de ella. Hades también lo tomó como heraldo, para llamar a los moribundos, poniendo el báculo de oro sobre sus ojos. 
    Después ayudó a las tres Parcas a componer el Alfabeto, inventó la astronomía, la escala musical, las artes del pugilato, la gimnasia, los pesos y medidas (algunos lo atribuyen a Palamedes) y el cultivo del olivo. 
    Algunos dicen que la lira inventada por Hermes tenía 7 cuerdas, otros solo 3, de acuerdo con las estaciones, otros solo 4, de acuerdo con los trimestres del año y Apolo aumentó el número a 7. 
    Hermes tuvo muchos hijos, entre ellos: Equión, heraldo de los argonautas, Autólico, el ladrón y Dafnis, el inventor de la poesía bucólica. Dafnis era un siciliano, que su madre, una ninfa, abandonó en un bosque de laureles de la montaña de Hera. Pan le enseñó a tocar la zampoña, Apolo lo adoraba y salía a cazar con Ártemis, a quien le gustaba su música. Cuidaba los rebaños de vacas, que eran de la misma raza que las de Helio. Una ninfa llamada Momia, le hizo jurar a Dafnis, que nunca sería infiel o le dejaría ciego. Pero su rival, Quimera, lo sedució cuando estaba borracho y Momia lo cegó tal como dijo. 
    Dafnis se consoló con la pérdida de vista mediante canciones tristes, pero no vivió mucho tiempo.

18. Naturaleza y hechos de Afrodita.

Afrodita nunca prestaba su ceñidor mágico, que hacía que todos se enamorasen de quien lo llevaba puesto. Zeus la entregó en matrimonio con Hefesto, dios herrero cojo. Pero el verdadero padre de los hijos que Afrodita le dio a Hefesto (Fobos, Deimos y Harmonía) eran de Ares, Dios de la Guerra. Hefesto no se enteró de la infidelidad hasta que una noche, los amantes se quedaron demasiado tiempo en el palacio de de Ares en Tracia y Helio se levantó y los vio y se lo contó a Hefesto. 
    Hefesto hizo una red de caza de bronce, fina e irrompible, que ató a los postes y lados de su lecho matrimonial. Cuando Afrodita volvió de Tracia, con la excusa de que estuvo ocupada en Corinto. Hefesto le dijo que se iba de vacaciones a Lemnos, su isla favorita. Cuando se fue, Afrodita llamó a Ares y los dos se acostaron, pero se despertaron desnudos atrapados en la red de Hefesto. Este volvió y llamó a todos los dioses para que fuesen testigos de su deshonor. Dijo que no pondría en libertad a su esposa, hasta que no le devolviesen los regalos con los que había pagado a Zeus, su padre adoptivo. 
    Zeus no quiso devolverle los regalos de boda y declaró que Hefesto hizo una tontería al hacer pública la infidelidad. Poseidón, al ver desnuda a Afrodita, se enamoró de ella. Propuso que se encargaría de que Ares pagaría los regalos de boda y Hefesto le dijo que si Ares no cumplía, Poseidón debía ocupar su lugar y quedar atrapado en la red. Poseidón estaba dispuesto a casarse con ella, si Ares no cumplía. 
    Finalmente, fueron liberados, y Ares volvió a Tracia y Afrodita fue a Pafos, donde renovó su virginidad en el mar. 
    Halagada por la confesión de Hermes que la amaba, le dio un hijo llamado Hermafrodito, un ser de doble sexo. Después, agradecida de que Poseidón estuviese a su favor, le dio dos hijos: Rodo y Herófilo. Finalmente, nadie pagó ya que Hefesto estaba enamorado de ella y no tenía intención de divorciarse. 
    Más tarde, Afrodita se entregó a Dioniso, y tuvieron a Príapo, un Niño feo con órganos genitales enormes. Hera le dio ese aspecto, porque censuraba la promiscuidad de Afrodita.
    Zeus hizo que Afrodita se enamorara de un mortal, Anquises, rey de los dárdanos y nieto de Ilo. Afrodita lo visitó una noche en el monte Ida de Troya disfrazada de princesa frigia, con una túnica roja y se acostaron. Al amanecer, ella le reveló su identidad y le prometió que no le contaría nada a nadie. Afrodita le dijo que no le pasaría nada y que su hijo sería famoso. Un día, Zeus escuchó que Anquises dijo que la pregunta de si prefería acostarse con la hija de fulano que con Afrodita era absurda ya que lo hizo con las dos y Zeus se enfadó y le lanzó un rayo que lo hubiera matado si Afrodita no se hubiera entrometido con su ceñidor. El rayo cayó a los pies de Anquises, y aunque no lo mató, le impidió que volviera a andar. Afrodita dio a luz a su hijo, Eneas.
    Un día, la esposa del rey Cíniras de Chipre (algunos dicen que era el rey Fénix de Biblos y otros el rey Thías de Asiría) se jactó de que su hija Esmirna era más bella que Afrodita. La diosa se vengó haciendo que Esmirna se enamorara de su padre y una noche, al estar su padre borracho, Esmirna fue a su lecho y se acostó con él. Cíniras descubrió la venganza y persiguió a Esmirna con una espada, la cual huyó de palacio. Afrodita la convirtió en un árbol de mirra y la espada se partió en dos pedazos. De ahí salió Adonis. Afrodita ocultó a Adonis en un cofre, que se lo entregó a Perséfone, Reina de los Muertos, pidiéndole que lo guardara.
    Perséfone abrió el cofre y encontró a Adonis, al cal lo crió. Afrodita se enteró y fue al Tártaro para reclamar a Adonis, pero Perséfone no quería entregarlo, ya que ya lo había hecho su amante. Zeus mandó la disputa a un tribunal inferior, presidido por la musa Calíope y el veredicto fue Afrodita y Perséfone tenían el mismo derecho a Adonis (una por haberle dado el nacimiento y otra por haberlo criado). Pero se le concibió un descanso anual a Adonis de las exigencias amorosas de las diosas. Por lo tanto, dividió el año en tres partes: una Adonis la pasaría con Perséfone, otra con Afrodita y otra solo. Afrodita persuadió a Adonis con su capa para que no obedeciera al tribunal y se quedara con ella. 
    Perséfone, fue a Tracia y le dijo a Ares, que Afrodita prefería antes a Adonis que a él. Ares se puso celoso y se convirtió en jabalí, el cual persiguió a Adonis, que cazaba en el monte Líbano y lo mató. Afrodita fue a Zeus y le pidió que Adonis no pasara todo el año con Perséfone y que pudiese pasar con ella los meses de verano. Zeus accedió. Algunos dicen que el jabalí era Apolo que se vengó de un daño que le hizo Afrodita. 
    Para poner celoso a Adonis, Afrodita pasó algunas noches en el Lilibeo con el argonauta Butes, quien la hizo madre de Erix, un rey de Sicilia. Los hijos que tuvo con Adonis fueron: Golgo, fundador de Golge en Chipre y Beroe, fundadora de Beroea en Tracia. Algunos dicen que Adonis y no Dioniso, fue el padre de Príapo.
    Las Parcas, asignaron a Afrodita solo un deber divino: hacer el amor. Pero un día, Atenea la descubrió trabajando en un telar y se quejó de que sus prerrogativas habían sido infringidas, amenazando con abandonarlas por completo.

19. Naturaleza y hechos de Ares.
  Ares ama la batalla y su hermana Eris provoca ocasiones para la guerra mediante la difusión de rumores y la inculpación de celos. Él nunca favorece una ciudad más que otra, sino que combate en esta según la inclinación del momento y se complace con la matanza de hombres y el saqueo de ciudades. 
    Todos sus colegas inmortales lo odian, desde Zeus y Hera para abajo, excepto Eris, Afrodita, quien siente una gran pasión por él y Hades, quien acoge de buen grado a los muertos en guerras crueles.
    Ares no siempre salía victorioso. Atenea era una guerrera más hábil que él y lo ganó en dos veces en combate. Una vez, los hijos de Aloco lo derrotaron y mantuvieron prisionero en una vasija de bronce durante 13 meses. Medio muerto, Hermes lo liberó y en otra ocasión Heracles lo hizo huir al Olimpo. Sentía desprecio por los pleitos y nunca se presentó ante un tribunal como demandante, solo lo hizo una vez como acusado, cuando los otros dioses lo acusaron de asesinato voluntario de Halirrotio, hijo de Poseidón. Se justificó diciendo que salvó a su hija Alcipe, de la casa de Cécrope, de ser violada por Helirrotio. Como nadie fue testigo, solo Ares y Alcipe, quien obviamente, confirmó la declaración de su padre, el tribunal lo absolvió. Esta fue la primera sentencia por asesinato. A la colina donde se celebró, se llamó Areópago, nombre que todavía lleva.

20. Naturaleza y hechos de Hestia.

  Hestia es la única de los grandes olímpicos que nunca interviene en guerras o disputas. Además, como Ártemis y Atenea, ha resistido siempre todas las invitaciones amorosas de los dioses, Titanes y otros, ya que después del destronamiento de Cronos, cuando Poseidón y Apolo surgieron como pretendientes rivales, juró por Zeus permanecer siempre virgen. Zeus agradecido, le concibió la primera víctima en los sacrificios públicos, ya que había mantenido la paz en el Olimpo. 
    Príapo, borracho, trató una vez de violarla en una fiesta, después de que todos los dioses se durmiesen, pero un asno rebuznó con fuerza y Hestia se despertó a tiempo y gritó al ver las intenciones de Príapo. Este huyó presa de un terror cómico.
    Es la diosa del Hogar y en todas las viviendas particulares y municipales protege a los suplicantes que acuden a ella en busca de protección. Hestia es objeto de una veneración universal, no solo por ser la deidad más recta y benigna de todas las olímpicas, sino también por haber inventado el arte de la construcción de casas. Su fuego es tan sagrado que si se enfría un hogar, por accidente o en señal de duelo, se vuelve a encender con la ayuda de una rueda de encender.

21. Naturaleza y hechos de Apolo.
Apolo, hijo de Zeus y Leto, era sietemesino, pero Temis, le alimentó con néctar y ambrosía y al cuarto día ya pidió un arco y sus flechas, que Hefesto le proporcionó. Se fue de Délos y se dirigió al monte Parnaso, donde estaba la serpiente Pitón, enemiga de su madre y la hirió con sus flechas. Pitón huyó al Oráculo de la Madre Tierra en Delfos, ciudad llamada así en honor al monstruo Delfine, su compañero, pero Apolo lo siguió  y lo mató.
    La Madre Tierra informó de lo sucedido a Zeus y este mandó a Apolo a purificarse a Tempe. También Zeus, instituyó los Juegos Píticos en honor a Pitón, donde debía presidir como penitencia. Apolo obedeció y fue a purificarse a Agila acompañado de Ártemis y después, como no le gustaba el lugar se fue a Tarra en Creta, donde el rey Carmanor hizo la ceremonia. 
    Al regresar a Grecia, Apolo fue a buscar a Pan y después de engatusarle para que le revelase el arte de la profecía, se apoderó del Oráculo de Delfos y retuvo a su servicio a la sacerdotisa, llamada Pitonisa.
    Leto, al enterarse, fue con Ártemis a Delfos, pero se desvió para rendir culto en una cueva. El gigante Ticio trató de violar a Leto y Apolo y Ártemis mataron al gigante con una descarga de flechas. En el Tártaro, extendieron los brazos y piernas de Ticio y los buitres le comían el hígado.
    Luego Apolo, mató al sátiro Marsias, acompañante de la diosa Cibeles. Un día, Atenea hizo una flauta y la tocó en un banquete de dioses. Hera y Afrodita se reían y no entendía porqué. Por eso, se fue a un bosque frigio donde tocó otra vez la flauta delante del arroyo, donde se reflejaba y se vio ridícula con el rostro azulado y los carrillos hinchados, por lo tanto lanzó la flauta y la maldijo a quien la recogiera.
    Marsias fue la víctima de esa maldición. La empezó a tocar y la flauta inspirada por la música de Atenea, Marsias recorrió Cibeles, deleitando a los campesinos. Estos decían que ni Apolo había hecho mejor música con su lira y Marsias no los contradijo. Apolo lo invitó a un certamen en el que el vencedor podía imponer el castigo que quisiese al perdedor y Marsias aceptó. Apolo eligió a las Musas como jurado. Quedaron igualados, porque a las Musas les gustaba cómo tocaban los dos, hasta que Apolo le dijo a Marsias y tocará al revés y cantará al mismo tiempo, cosa que con la flauta no se podía hacer, pero con la lira sí, por lo tanto ganó Apolo. Luego Apolo mató a Marsias y clavó su piel a un pino al lado de la fuente Del Río que ahora lleva su nombre.
    Más tarde Apolo ganó otro certamen musical presidido por el rey Midas, ganó a Pan.
Se convirtió en el dios de la Música y desde entonces toca su lira de siete cuerdas en los banquetes de los dioses. También cuidó de los rebaños del rey Pieria, que más tarde se lo cedió a Hermes.
    Apolo dejó a muchas ninfas y mujeres mortales embarazadas, entre ellas: Ftia, con quien engendró a Doro y sus hermanos; la musa Talía, con quien engendró a los Coribantes; Corónide, con quien engendró a Asclepio; Aria, con quien engendró a Mileto y Cirene, con quien engendró a Aristeo.
    También sedujo a la ninfa Dríope, que cuidaba los rebaños de su padre en el monte Eta acompañada de sus amigas las Hamadríades. Apolo se transformó en una tortuga con las que todas las ninfas jugaron y cuando Dríope lo cogió en brazos, se transformó en una serpiente y la violó. Dríope engendró a Anfiso, que fundó la ciudad de Eta y construyó un templo a su padre. Allí Dríope hizo de sacerdotisa, hasta que las Hamadríades la robaron y dejaron un álamo en su lugar.
    Una vez, Apolo intentó robarle Marpesa a Idas, pero ella le fue fiel a su marido. Otra vez, persiguió a Dafne, ninfa montañesa sacerdotisa de la Madre Tierra e hija del río Penco en Tesalia. Cuando la alcanzó, Dafne le pidió a la Madre Tierra que la hiciese desaparecer y se la llevó a Creta, donde llegó a ser conocida con el nombre de Pasífae. La Madre Tierra dejó un laurel en su lugar y con sus hojas, Apolo se hizo una guirnalda.
    Hacía mucho tiempo que Apolo está enamorado de Dafne y causó la muerte de su rival Leucipo, hijo de Enómao, quien se disfrazó de muchacha y participó en las orgías de Dafne. Apolo se enteró y aconsejó a las ninfas que se bajaran desnudas para asegurarse de que eran todas mujeres. Leucipo fue descubierto y destrozado por las ninfas. 
    Lo mismo pasó con Jacinto, príncipe espartano, de quien no solo se enamoró el poeta Támiris (el primer hombre que cortejó a uno de su mismo sexo), sino también Apolo, el primer dios que lo hizo. Apolo escuchó a su rival Támiris decir que cantaba mejor que las Musas y fue a decírselo maliciosamente a estas. Ellas le privaron de la vista, su voz y su memoria para tañer el arpa. El Viento del Oeste también se encaprichó de Jacinto y estaba celoso de Apolo. Cuando Apolo estaba enseñando a lanzar el disco a Jacinto, el Viento del Oeste se apoderó del disco y lo lanzó contra Jacinto y murió. De su sangre brotó la flor del jacinto.
    Apolo se ganó la ira de Zeus cuando quiso intentar destronarlo. Eso pasó cuando su hijo Asclepio, médico, intentó resucitar un muerto y robarle un súbdito a Hades. Zeus mató a Asclepio con un rayo y Apolo, en venganza, mató a los Cíclopes. Zeus se enfadó y quiso enviar a Apolo al Tártaro, pero Leto le suplicó que no lo hiciese y que hablaría con Apolo sobre su comportamiento. La sentencia se redujo a un año de trabajo forzoso en los rediles del rey Admeto de Peres. Apolo cumplió. Trasladó a las Musas del monte Helicón a Delfos.

22. Naturaleza y hechos de Ártemis.

  Ártemis, hermana de Apolo, está armada con arco y flechas, posee el poder de producir pestes y la muerte súbita entre los mortales y también el de curarlos. Es la protectora de los niños pequeños y de todos los animales mamíferos, pero también le gusta la caza, especialmente la de venados. 
    Un día, con tres años, su padre Zeus le preguntó qué regalos quería. Ártemis le pidió la virginidad eterna, tantos nombres como su hermano Apolo, un arco y flechas como los de su hermano, el cargo de llevar la luz, una túnica azafranada de caza con borde rojo que le llegase hasta las rodillas, 60 jóvenes ninfas oceánicas de la misma edad como damas de honor, 20 ninfas fluviales de Amnisos en Creta para que cuiden sus borceguíes y aumenten sus sabuesos cuando no saliese de cacería, todas las montañas del mundo y cualquier ciudad que quisiese elegir para ella. Las Parcas la hicieron patrona del parto, ya que Leto, su madre la engendró sin dolor. Zeus le concedió todo lo que pidió, incluso más y la nombró guardiana de caminos y puertos. 
    Ártemis le dio las gracias y se fue al monte Leuco de Creta y luego al océano, donde eligió como acompañantes a muchas ninfas de 9 años. Por invitación de Hefesto, visitó los Cíclopes en la isla de Lipara. Brontes, que fue elegido para que hiciese todo lo que ella deseara la tomó en sus rodillas, pero como a Ártemis no le gustó sus caricias le arrancó un puñado de pelo del pecho y vivió sin pelo en esa parte hasta que murió. A las ninfas no les gustó el aspecto de los Cíclopes, por eso cuando una niña es desobediente se le amenaza con ellos. Ártemis les pidió que le hiciesen un arco de plata con una alaba llena de flechas y a cambio comerían la primera presa que ella hiciese. Con esas armas fue a Arcadia, donde Pan estaba descuartizando un lince para dar de comer a sus perras y cachorros. 
    Después de capturar a un par de ciervas cornígeras, las unció a un carro de oro con bocados dorados y se dirigió hacia el norte por el monte Hemo de Tracia. Ártemis probó su arco de plata cuatro veces: sus dos primeros blancos fueron a unos árboles, el tercero una fiera y el último una ciudad de hombres injustos. 
    En una ocasión el dios fluvial Alfeo, hijo de Tetis, se enamoró de Ártemis y la persiguió por Grecia. Ella llegó a Letrini, en Elide (algunos dicen que más lejos, hasta la isla de Ortigia, cerca de Siracusa) donde embadurnó su rostro de blanco y el de todas sus ninfas, por lo tanto no se podían distinguir y Alfeo renunció. 
 Ártemis pide a sus ninfas la misma castidad que ella. Cuando Zeus sedujo a una de ellas, Calisto, hija de Licaón, Ártemis se dio cuenta que estaba embarazada. La transformó en una osa, llamó a la jauría y Calisto hubiera sido perseguida y destrozada por los perros, si no la hubiera acogido Zeus en el cielo, quien luego puso su imagen en las estrellas. Algunos dicen que fue Zeus quien la transformó en una osa y que la celosa Hera hizo que Ártemis la cazara equivocadamente. El hijo de Calisto, Arcade, se salvó y fue el antepasado de los arcadios. 
   

23. Naturaleza y hechos de Hefesto.

Hefesto, dios herrero, fue arrojado por su madre Hera desde la cima del Olimpo para librarse de la vergüenza que le causaba sus aspectos lamentables. Sobrevivió ya que cayó en el mar y fue salvado por Tetis y Eurínome, que lo criaron. Para agradecerles su bondad, Hefesto les hizo objetos ornamentales.
    Después de 9 años, Tetis se encontró con Hera y está le preguntó quién le había hecho ese broche, que Tetis finalmente se lo dijo. Hera llevó otra vez a Hefesto al Olimpo, lo arregló y lo casó con Afrodita. Ellos dos se reconciliaron, y Hera le reprochó a Zeus que la hubiera colgado del cielo por las muñecas cuando se rebeló contra él. Zeus arrojó por segunda vez a Hefesto, que la caída duró 1 día y cayó en la isla de Lemnos, donde se rompió las dos piernas. Zeus lo perdonó después y lo admitió en el Olimpo, pero solo podía andar con muletas de oro. 
    Hefesto era feo y de mal carácter, pero tenía fuerza en los brazos y hombros y tenía una habilidad sin rival. Una vez hizo unas mujeres mecánicas de oro que le hacían todo lo difícil que él no podía hacer. Tenía una serie de trípodes con ruedas de oro alrededor de su fragua y podían ir solos a una reunión de los dioses y volver del mismo modo.

24. Naturaleza y hechos de Deméter.

 Deméter, diosa del sembrado, no tiene esposo. Cuando era joven tuvo a Core y a Yaco con Zeus, su hermano, fuera de matrimonio. También tuvo a Pluto con el Titán Yasio, de quien se enamoró en la boda de Cadmo y Harmonía. Yasio y Deméter salieron y se acostaron. Al volver, Zeus sospechó de lo que pasó y enfurecido por haber tocado a Deméter, lo mató con un rayo a Yasio. Algunos dicen que lo mataron su hermano Dárdano o sus propios caballos. 
    Deméter era buena y Erisicitón, hijo de Tropías, fue uno de los pocos hombres que trató malamente. Delante de 20 compañeros, este invadió el bosque que los pelasgos habían plantado para ella en Dotio y taló árboles para obtener madera. Deméter se convirtió en Nicipe, sacerdotisa del bosque, y le pidió que parase. Cuando él la amenazó con el hacha, Deméter se reveló y lo condenó a sufrir hambre perpetua por mucho que comiese. Cuanto más comía más hambre tenía y terminó vagabundeando alimentándose de inmundicias. La diosa le concedió el don de no sufrir nunca dolor de vientre al cretense Pandáreo, quien robó el perro de oro de Zeus y vengó a Deméter por la muerte de Yasio. 
    Deméter perdió la alegría cuando Core, posteriormente Perséfone, fue capturada. Hades se enamoró de Core y le pidió permiso a Zeus para casarse con ella. Zeus no negó ni aceptó ya que Deméter se enfadaría con él y Hades también si le decía que no, por tanto Hades la capturó en Eleusis. Deméter la buscó durante 9 días. Al décimo, después de un encuentro con Poseidón entre los rebaños de Onco, llegó disfrazada a Eleusis, donde el rey Céleo y su esposa Metanira la recibieron con los brazos abiertos. Se convirtió en la nodriza de Demofonte, el príncipe recién nacido. La hija coja de los reyes, Yambre trató de consolarla. La vieja Baubo, le indujo a Deméter mediante una broma, a beber agua de cebada  y se puso a gemir de donde salió de debajo de la falda de Deméter, Yaco, su hijo. 
    Un hijo de Céleo, Abante, se rió de Deméter y esta lo convirtió en un lagarto. Avergonzada, transformó a Demofonte inmortal. Metanira, hija de Anfictión, rompió el hechizo y Demofonte murió. A la reina le faltan solo tres hijos y Deméter le dijo que le otorgaría a Triptólemo, grandes dones. 
    Triptólemo le dijo a Deméter lo que vio cuando cuidaba el ganado de su padre, que fue que la tierra se abrió y apareció un carro con un conductor que tenía el rostro invisible y con una muchacha que gritaba.
    Deméter llamó a Hécate, y fueron a ver a Helio, que les admitió que fue Hades quien raptó a Core. Deméter siguió sin volver al Olimpo y no tenía pensado hacerlo hasta que no recuperarse a su hija, y mientras impidió que los árboles dieran frutos y creciese la hierba, hasta que la raza de los humanos estuviera en peligro de extinción. Zeus le mandó primero un mensaje con Iris y después muchos regalos para que aceptara su voluntad, pero Deméter no aceptó nada. 
    Zeus envió un mensaje a Hades de que devolviese a Core o estaban perdidos y otro a Deméter diciéndole que tendría a su hija de vuelta si esta no había probado la comida de los muertos. 
    Core al estar llorando no comió nada y Hades la engañó diciéndole que la devolvería su hogar. La subió a un carro y cuando partió, un jardinero de Hades, Ascálafo, gritó que Core había comido. 
    En Eulesis, madre e hija se abrazaron, pero al enterarse Deméter de lo de la granada, dijo que no desharía el hechizo. Finalmente, se llegó a un acuerdo, Core estaría tres meses con Hades y los nueve meses con su madre. Hécate vigiló a Core para que se cumpliera lo dicho.
    Al final Deméter volvió al Olimpo, pero antes instruyó a Triptólemo, Eumolpo y Céleo (juntamente con Diocles, rey de Peras, quien había buscado a Core) en su culto y misterios. Castigó a Ascálafo por reírse arrojándolo en un agujero. De ahí lo sacó Heracles y ella lo transformó en un búho de orejas cortas. Recompensó a los feneacios de Acadia, donde descansó después de ser ultrajada por Poseidón, pero les prohibió sembrar habas. Ciamites fue el primero en hacerlo y tiene un altar junto al río Cefiso.
    A Triptólemo le ofreció grano para sembrar, un arado de madera y un carro tirado por serpientes y lo envió recorrer mundo para que enseñara a a humanidad el arte de la agricultura.

25. Naturaleza y hechos de Atenea.

 Atenea inventó la flauta, la trompeta, la olla de barro, el arado, el rastrillo, el yugo para bueyes, la brida de caballo, el carro y el barco. Fue la primera en enseñar la ciencia de los números y todas las artes femeninas. Aunque es una diosa de la guerra, no le gusta la batalla, sino el arreglo de las disputas. No lleva armas cuando hayas y si alguna vez las necesita, se las pide a Zeus. Cuando los votos de los jueces se igualan en un juicio siempre da el voto decisivo en favor de la absolución del acusado. Sin embargo, una vez que interviene en batalla, nunca es derrotada. Domina mejor la táctica y la estrategia que Ares.
    Muchos dioses y titanes se hubieran casado con ella, pero los rechazaba a todos. Durante la guerra de Troya, le pidió a Hefesto que le fabricara armas y a cambio le pagaría, y este dijo que haría e trabajo con amor, sin Atenea entender el significado. Hefesto intentó violarla y fue a causa de una broma, ya que Poseidón le dijo que Atenea iba a entrar a la fragua para que le hiciese el amor. Al apartarse, Hefesto eyaculó en el muslo de Atenea y se lo secó con un puñado de lana que arrojó con asco y cayó en las cercanías de Atenas y fertilizó por accidente a la Madre Tierra. Esta declaró que no se haría cargo del niño y Atenea dijo que se encargaría ella. Lo llamó Erictonio y como no quería que Poseidón se riese de lo que consiguió, lo escondió en un cesto que entregó a Aglauro, hija mayor del rey ateniense Cécrope, con la orden de cuidarlo.
    Erictonio fue el primer rey que reconoció la paternidad. Se casó con una hija de Acteo, primer rey de Ática. Instituyó la monogamia, dividió el país de Ática en doce comunidades y construyó templos dedicados a Atenea. Su esposa se llamaba Agraulo; sus 3 hijas: Aglauro, Herse y Pándruso y vivían en una casa de tres habitaciones en la Acrópolis. 
    Una noche, Hermes sobornó a Aglauro para que le diese acceso a Herse, la más joven de las tres, de la que se enamoró. Hermes entró en la casa, convirtió a Aglauro en roca e hizo lo que deseaba con Herse. Esta le dio dos hijos: Céfalo, el amado de Eos y Cerice, el primer heraldo de los Misterios Eleusinos. Herse, Pándroso y su madre Agraulo, miraron debajo de la tapa del cesto de Aglauro. Al ver un niño con cola de serpiente en vez de piernas, precedidas por Aglauro, se cayeron desde lo alto de la Acrópolis. 
    Cuando Atenea se enteró de lo sucedido, dejó caer la roca que estaba transportando a la Acrópolis como fortificación adicional y se convirtió en el monte Licabeto. Al cuervo que le había dicho la noticia lo transformó de blanco a negro y prohibió a todos los cuervos que volvieran a visitar Acrópolis. Erictonio se refugió en la égida de Atenea, la cual lo crió tan tiernamente que llegaron a creer que era su madre. Más tarde llegó a ser rey de Atenas, donde instituyó el culto de Atenea. Su imagen fue puesta entre las estrellas como la constelación del Auriga, ya que había introducido el carro tirado por cuatro caballos. 
    Otro relato de la muerte de Aglauro, es que en una ocasión se lanzó un ataque contra Atenas y se arrojó desde la Acrópolis obedeciendo a un oráculo, consiguiendo la victoria de este modo. Esta versión explica porqué todos los atenienses, al tomar por primera vez las armas, visitan el templo de Aglauro y allí dedican su vida a la ciudad.
    Atenea es más generosa que Ártemis. Cuanto Tiresias la sorprendió por accidente en el baño, le puso sus manos sobre los ojos y lo cegó, pero le dio una linterna como compensación.
    También fue celosa. Aracne, princesa de Colofón en Lidia, era tan hábil en el arte de tejer que ni Atenea era capaz de competir con ella. Cuando le enseñaron un paño que Aracne tejió las ilustraciones de los amoríos olímpicos, Atenea buscó defectos y como no los encontró, desgarró el paño vengativa.

26. Naturaleza y hechos de Pan.

Pan vivió en la tierra en Arcadia y Hades, Perséfone y Hécate sabían que no era bien acogido en el Olimpo.
    Algunos dicen que Hermes engendró a Pan con Dríope, hija de Dríops; otros con la ninfa Énoe; otros con Penélope, esposa de Odiseo, que la visitó en forma de morueco; otros con la cabra Amaltea. Se dice que al nacer era feo, con cuernos, barba, cola y patas de cabra y por eso su madre huyó de él y Hermes lo llevó al Olimpo para que los dioses se divirtieron con él. Pan era hermano adoptivo de Zeus y por lo tanto más viejo que Hermes o Penélope, en quien según dicen otros, fue engendrado por todos los pretendientes que la cortejaron durante la ausencia de Odiseo. Otros dicen que es hijo de Cronos y Rea o de Zeus e Hibris, que esto sería lo más improbable.
    En Arcadia guardaba manadas, rebaños y colmenas, tomaba parte en las orgías de las ninfas montañesas y ayudaba a los cazadores a encontrar la presa. Era tranquilo y perezoso, le gustaba la siesta y cuando lo molestaban gritaba fuerte que les erizaba el cabello. Los arcadios le tenían poco respeto, ya que si volvían de cazar con las manos vacías le lanzaban cebollas. 
    Pan sedujo a varias ninfas, entre ellas a Eco, quien le dio a Iinge y tuvo un final desagradable por amar a Narciso y Eufema, nodriza de las Musas, quien le dio poto, el Arquero de los Zodiacos. También presumía de que había poseído a todas las Ménades borrachas de Dioniso.
    Una vez trató de violar a la casta Pitis, quien se le escapó transformándose en un abeto, una rama de la cual llevó como guirnalda. También persiguió a Siringe desde el monte Liceo hasta el río Ladón, donde se transformó en una caña y como no la podía distinguir cogió varias cañas e hizo con ellas una siringa.
    Llegó a seducir a Selene, disfrazando su piel cabruna velluda y negra con vellones blancos bien lavados. Selene sin darse cuenta de quién era, dejó que le hiciera lo que quisiese.
    Los dioses olímpicos explotaban las facultades de Pan aunque lo despreciaran. Apolo le sonsacó el arte de la profecía y Hermes copió una flauta que Pan había dejado caer, pretendió que la había inventado él y se la vendió a Apolo.
    Pan es el único dios que ha muerto.

27. Naturaleza y hechos de Dioniso.

 Por orden de Hera los Titanes se apoderaron del hijo de Zeus, Dioniso, niño coronado con serpientes y a pesar de sus transformaciones lo despedazaron. Rea, su abuela lo salvó y reconstruyó y volvió a la vida. Perséfone, a quien Zeus confió su cuidado, lo llevó al rey Atamante de Orcómenos y a su esposa Ino, que disfrazada de niña los convenció para que lo criasen. Pero no se podía engañar a Hera y esta castigó al matrimonio con locura, de manera que Atamante mató a su hijo Learco creyendo que era un ciervo.
    Por orden de Zeus, Hermes transformó temporalmente a Dioniso en un chivo o morueco y lo regaló a las ninfas Macris, Nisa, Erato, Bromea y Bacque, del monte de Nisa en el Helicón. Cuidaron a Dioniso en una cueva y Zeus las recompensó colocando sus imágenes entre las estrellas con el nombre de las Híades. En el monte Misa, Dioniso inventó el vino.
    Cuando llegó a la edad viril, Hera lo reconoció como hijo de Zeus y lo enloqueció también. Fue a recorrer el mundo acompañado por su preceptor Sueño. Navegó a Egipto, llevando vino y en faros, el rey Proteo lo recibió. Entre los libios del Delta del Nilo, frente  a Faros, vivían reinas Amazonas a las que Dioniso invitó a ir con él contra los Titanes y restablecer al rey Amón en el reino del que había sido expulsado. Triunfó sobre los Titanes y restauró al rey Amón.
    Luego se fue a la India. Cuando llegó al Éufrates, se le opuso el rey Damasco, al que mató, pero construyó un puente sobre el río con hiedra y vid. Después un tigre, enviado por Zeus, le ayudó a cruzar el río Tigris. Llegó a la India y la conquistó, le enseñó el arte de la vinicultura y lo dotó de leyes y fundó grandes ciudades.
    Al regresar se le opusieron las amazonas, a una horda de las cuales persiguió hasta Efeso. Unas se acogieron en el Templo de Ártemis, otras en Samos y Dioniso las siguió y mató a tantas que el campo de batalla se llama Panhaema. En las cercanías de Floco murieron algunos elefantes de los que llevó a la India.
    Dioniso volvió a Europa pasando por Frigia, donde Rea lo purificó de todos los asesinatos que había cometido durante su locura. Invadió Tracia, pero al desembarcar en el río Estrimón, el rey de los estonios, Licurgo, se le opuso con un aguijón y capturó al ejército de Dioniso, menos a él, que se sumergió en el mar y se refugió en la gruta de Tetis. Rea, ayudó a los prisioneros a huir y enloqueció a Licurgo, quien mató a su hijo Driante con un hacha creyendo que cortaba una vid. Toda la tierra de Tracia, quedó estéril, horrorizada por el crimen. Cuando Dioniso volvió del mar, anunció que esa esterilidad seguiría si Licurgo no era muerto. Por eso, los estonios lo llevaron al monte Pangeo y los caballos salvajes lo mataron.
    Dioniso no tuvo más oposición y se dirigió a Beoda, donde visitó Tebas e invitó a las mujeres que formarán parte de las orgías en el monte Citerón. Como a Penteo, rey de Tebas, no le gustaba el aspecto de Dioniso, lo arrestó junto a las Ménades, pero enloqueció y en vez de encadenar a Dioniso, encadenó a un toro. Las Ménades escaparon y se dirigieron a la montaña, donde mataron a los terneros. Penteo intentó contenerse, pero inflamadas por el vino le arrancaron un miembro tras otro. Su madre Agave fue quien le arrancó la cabeza.
    En Orcómenos, las tres hijas de Minia; Alcítoe, Leucipe y Arsipe o Aristipe o Arsíone, no quisieron participar en las orgías. Dioniso cambió de una muchacha a un león, oro y pantera y las enloqueció. Leucipe ofreció a su hijo Hípaso como sacrificio (elegido por suertes) y las tres hermanas, después de matarlo, recorrieron la montaña, hasta que Hermes las transformó en aves o según algunos Dioniso las transformó en murciélagos. 
    Cuando Beocia reconoció la divinidad de Dioniso, este recorrió las islas del Egeo difundiendo alegría y terror. Al llegar a Icaria descubrió que su barco no podía navegar y alquiló uno a unos marineros que simulaban dirigirse a Naxos. Realmente eran piratas y se dirigieron a Asia, con el fin de venderlo como esclavo. Dioniso hizo que brotara de la cubierta una vid que envolvió el mástil, transformó los remos en serpientes y él mismo se transformó en león y llenó el barco de animales fantásticos. Los piratas se arrojaron por la borda y se convirtieron en delfines.
    En Naxos, Dioniso se casó con Ariadna, que había abandonado a Teseo. Ariadna le dio a Enopión, Toante, Estáfilo, Latramis, Evantes y Taurópolo. Dioniso puso su diadema nupcial entre las estrellas.
    Más tarde, fue a Argos y castigó a Perseo, que mató a muchos de sus seguidores, enloqueciendo a las mujeres argivas, que comenzaron a devorar crudos a sus hijos. Perseo confesó su error y aplacó a Dioniso construyendo un templo en su honor.

    Finalmente, Dioniso subió al Cielo y ahora se sienta a la derecha de Zeus como uno de los 12 Grandes. Hestia, renunció a su asiento en su favor y sabiendo que siempre podía contar con una acogida en cualquier ciudad griega que quisiese. Luego Dioniso descendió por Lerna al Tártaro y sobornó a Perséfone con el regalo de un mirto para que liberase a su madre difunta Sémele.

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